El otro día estaba mirando mi viejo teléfono. Que si una ralladura en la pantalla, que si un golpe en una esquina, la funda vieja… y sobre todo que la batería me duraba muy poco. Y es que veces sólo nos acordamos de lo frágil que son las cosas cuando empiezan a fallar.
Y empecé a pensar, ¿y si me cambio de móvil? A lo que me respondí, ¡no!, todavía puede aguantar una temporada más y además no es buen momento.
Exactamente lo mismo que le pasa a muchos interesados que nos vienen a ver en nuestra nueva oficina en C/ de les barques 16 (justo en la esquina a 5 metros de dónde estábamos hace un tiempo) porqué empiezan a notar que en su casa hace frío o porqué el agua caliente no funciona como antes.
Y claro, nosotros conocedores de todo lo que implica una caldera vieja en mal estado siempre recomendamos sustituirla cuanto antes por seguridad y por eficiencia energética. (Si quieres saber que caldera deberías elegir esta entrada pulsando el enlace te ayudará)
Al final, tenemos que pensar que cambiar de teléfono o de caldera termina siendo una decisión inevitable. Y sobre todo, que demorarlo sólo hará que se incremente el coste de la operación.
Por ejemplo, un teléfono usado siempre tiene algún tipo de valor cuando lo renuevas. Lo mismo que con las calderas que pueden entrar dentro de nuestros planes renove. En esta entrada queremos convenceros de lo beneficioso de cambiar de caldera.
3 problemas típicos en calderas de más de 10 años de antigüedad
Los sistemas de calefacción (y climatización en general) que tienen más de 10 años terminan dando quebraderos de cabeza cuando más los necesitas. Con los años, sus componentes se estropean o simplemente, por simple fatiga de materiales, se hacen menos efectivos.
Además, no deja de ser curioso que en ocasiones sustituir una pieza termina siendo más caro que simplemente cambiar de caldera. Por lo que continuamos usando una caldera en declive. ¡Exacto, lo mismo que pasa con la batería del teléfono!
Allá vamos con los 3 problemas típicos que venimos observando:
1. Problemas de ignición
Si tu caldera todavía se enciende con la vieja “chispa”, considera que hoy en día todos los sistemas de calefacción ya tienen encendido electrónico.
2. Motores que fallan
El motor de una caldera es una pieza cara. Si notas que no funciona como debiera… aquí lo tienes fácil, ven a vernos.
3. Baja temperatura
Si nunca consigues llegar a la temperatura que has marcado en el termostato de la caldera es posible que no se hizo la elección adecuada cuando se instaló. Necesitas una caldera más potente. Además, considera que si la estás forzando a trabajar por encima de sus posibilidades entonces la caldera está trabajando de un modo ineficiente y consumiendo más de la cuenta.
¿Te identificas con alguno de los casos que hemos mencionado?¿Necesitas más argumentos para renovar tu caldera? Ven visitarnos o contáctanos por las vías habituales de contacto.