Un calefactor es una solución portátil rápida de usar y de instalación económica que nos ayuda a calentar una habitación en un momento de necesidad. En el mercado existen una gran variedad de modelos con distintos grados de riesgo para los usuarios según podéis consultar en el siguiente artículo de la OCU sobre calefactores inseguros y dónde nos informan de las acciones que han tomado contra algunos fabricantes.
Algunas de las estufas típicas que podemos encontrar en el mercado son las estufas de pellets, las de tiro balanceado, las estufas eléctricas, a gas, braseros, equipos que queman combustible, hornos,.. Entre los sistemas de calefacción seguros encontramos los dos primeros: las estufas de pellets y las de tiro balanceado. (una estufa de tiro balanceado es aquella que tiene una salida al exterior). Las otras todas tienen algún tipo de riesgo asociado.
Entre las amenazas principales que podemos encontrar se encuentra el peligro de corte o de incendio en el caso de las estufas eléctricas. Si se usa un alargador para enchufar la estufa, hay que revisar que sea adecuado para soportar la potencia eléctrica necesaria.
En las estufas a gas el mayor riesgo es el de un escape de gas o una mala combustión del gas. Pudiendo provocar una «muerte dulce» o una terrible explosión. Un escape de monóxido de carbono es muy peligroso pues al respirarlo reduce la capacidad de la sangre para intercambiar oxigeno y produce una muerte por ahogamiento sumiéndonos en un estado de sopor. Recomendamos no usar este tipo de estufas o en cualquier caso, asegurarse muy bien que la instalación es correcta y sobretodo estar muy alerta cuando hay grupos de jóvenes. Los braseros y hornos presentan unos riesgos similares.
Por el otro lado, la solución más segura siempre es un sistema de calefacción convencional. Ya sea de caldera de condensación, estanca o bomba de calor. Si crees que tu calefactor puede ser inseguro consúltanos y te aconsejaremos sobre cual es el mejor sistema de calefacción para tu hogar.